Microplásticos y sus efectos en la salud humana
La contaminación por plásticos se ha convertido en un tema central en las discusiones ambientales en todo el mundo y un aspecto particularmente preocupante son los microplásticos. Aquí te explicamos qué son y cómo estos afectan nuestra salud.
¿Qué son los microplásticos?
Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico de menos de 5 milímetros de tamaño. Estas partículas pueden generarse de manera intencional (microplásticos primarios) o pueden ser el resultado de la degradación de productos plásticos más grandes (microplásticos secundarios).
Microplásticos primarios
Los microplásticos primarios son aquellos que se producen intencionalmente en tamaños microscópicos, como las microperlas utilizadas en productos de cuidado personal y cosméticos. Estas microperlas se han utilizado en exfoliantes faciales, pastas de dientes y otros productos, aunque muchos países han comenzado a prohibir su uso debido a su impacto ambiental.
Microplásticos secundarios
Los microplásticos secundarios se originan cuando productos plásticos más grandes se descomponen por el efecto de la radiación solar, la salinidad, las temperaturas extremas y otros factores ambientales. Estos plásticos pueden fragmentarse y dar lugar a diminutas partículas que luego terminan en el aire, el agua y el suelo.
¿Porqué consumimos microplásticos y cómo nos pueden afectar?
La omnipresencia de los microplásticos en el medio ambiente ha facilitado que estas partículas se introduzcan en nuestra vida cotidiana sin que apenas nos demos cuenta, a través del aire que respiramos, del agua que bebemos y de los alimentos que consumimos.
Investigaciones recientes han encontrado microplásticos en pulmones, testículos, torrente sanguíneo e incluso en la leche materna. Estos diminutos fragmentos de plástico pueden ingresar al cuerpo humano a través de la inhalación de partículas en el aire o la ingestión de alimentos contaminados, especialmente aquellos que han estado en contacto con envases plásticos.
Estudios recientes, como el del publicado en Environment International por investigadores de la Universidad de Birmingham, demostró que ciertos aditivos en los plásticos, como los éteres de difenilo polibromados o los bisfenoles, pueden penetrar a través de la piel, lo cual podría generar una serie de impactos adversos en la salud humana relacionadas a enfermedades cardíacas, trastornos pulmonares, alteraciones hormonales y otros problemas de salud preocupantes.
¿Cómo evitar consumir microplásticos?
Aunque evitar los microplásticos por completo es prácticamente imposible, hay medidas que se pueden tomar para minimizar la exposición. Por ejemplo, evitar el uso de botellas de plástico y optar por recipientes de vidrio y/o envases ecológicos elaborados de materias primas vegetales son un buen comienzo.
Además, el uso de filtros de agua certificados por la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés) puede ayudar a reducir la presencia de microplásticos en el agua que consumimos.
También es útil mantener el hogar libre de polvo, ya que este puede contener microplásticos. El uso de aspiradoras con filtros HEPA o S-class y la limpieza de superficies con una esponja o paño húmedo pueden reducir la presencia de microplásticos en el aire interior.